Add parallel Print Page Options

22 Cuando digas en tu corazón: ‘¿Por qué me ha sobrevenido esto?’, sabe que por tu mucha maldad fueron levantadas tus faldas y fueron desnudados tus talones. 23 ¿Podrá el etíope cambiar de piel y el leopardo sus manchas? Así tampoco ustedes podrán hacer el bien, estando habituados a hacer el mal.

24 “Por tanto los esparciré al viento del desierto como al tamo que pasa.

Read full chapter